PREGUNTAS FRECUENTES

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A veces los síntomas se nos confunden. Cuando hay infección urinaria con frecuencia sentimos dolor al orinar, dolor en la parte baja del abdomen (vejiga), vamos al baño más seguido, como con sensación de tener muchas ganas de orinar pero sale poca orina, puede haber orina con algo de sangre. En las infecciones vaginales puede haber ardor y molestias, los cuales se sienten más en la vagina o en la vulva; puede acompañarse de flujo diferente, que arde o molesta. Puede arder al orinar, pero más que nada por el pasaje de la orina ácida sobre la parte genital irritada. Esta descripción es solo orientativa, porque muchas veces tenemos que hacer una revisión del flujo o incluso análisis de orina para determinar si hay infección en algunos de los dos lados, por eso recomiendo siempre hacer la consulta médica.

Normalmente los ciclos femeninos tienen cierta regularidad, es decir, que ocurren a intervalos más o menos parecidos. Tomamos como referencia el primer día de la menstruación. Este para los ginecólogos es el día uno del ciclo. A su vez este ciclo puede ser un poco variable entre cada persona. Puede ser normal para una persona tener ciclos de 24 días, para otras de 28 y otras de 32. Sin embargo 28 es el número más frecuente. Según la FIGO (Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia), se consideran ciclos normales (regulares), aquellos que van entre los 24 y los 38 días. Por fuera de esto, se puede considerar que el ciclo menstrual es irregular, y merece ser estudiado. Por supuesto que todo esto es dinámico, ya que el ciclo está regulado por factores como el estrés, la alimentación, el ejercicio y una variedad de hormonas. Todo esto explica que pueda haber muchas variaciones y que cualquier alteración en su ciclo amerite una consulta profesional. En la adolescencia, cuando comienzan las primeras menstruaciones, los primeros meses y a veces años suelen ser irregulares, sin que esto sea anormal. Con la maduración los ciclos luego tienden a regularizarse.

No hay algo que podamos hacer igual para todas para regularizar el ciclo menstrual. Lo primero es concurrir a una consulta médica (si vas con las fechas menstruales registradas, mucho mejor) para analizar si efectivamente hay o no una alteración del ciclo. Si existiera, se hacen estudios para poder determinar la causa, ya que la menstruación es considerada hoy por hoy un signo vital y a veces nos indica que hay algún desequilibrio en el organismo. En base a ese diagnóstico vamos a brindarte una solución para regularizar tus ciclos, pero por supuesto, esa solución va a depender inicialmente de cuál fue el motivo de tu irregularidad. Puede ser el estrés, puede ser algún problema hormonal, puede ser por cambios en tu peso, o por otras cuestiones. Las usuarias de anticonceptivos suelen tener sangrados más ordenados o mensuales.

Así como hay cierto equilibrio en los ciclos, se considera normal cierto equilibrio en la cantidad de días que se menstrua en la cantidad de sangrado que se pierde con cada menstruación. Se considera normal tener hasta siete días de sangrado. Si el sangrado excede esa cantidad de días o bien dura menos días, pero es muy abundante, esto debe ser motivo de consulta. Por un lado, porque puede deberse a alguna alteración en el útero o algún desequilibrio hormonal, y por el otro, porque el exceso de sangrado puede alterar la calidad de vida de las mujeres que lo padecen. Puede llevar, por ejemplo, a anemia crónica, lo cual se asocia a fatiga, caída del cabello, decaimiento.

Si una mujer sangra a mitad de ciclo o tiene un ciclo muy corto, especialmente si esto tiende a repetirse en sucesivos ciclos, hay que realizar una evaluación. Podríamos estar frente a un trastorno hormonal, a alguna alteración en el útero o inclusive a un embarazo no percibido y esto debe ser estudiado (por ejemplo con pap y colposcopia, ecografía y a veces cultivo de flujo) para determinar su causa. El hecho es que si esto te pasa, es conveniente que registres en qué momento del ciclo te sucede y que consultes con un profesional para que pueda hacerte estudios y chequear que todo esté bien.

Es muy frecuente que ante un atraso menstrual, lo primero que se piense sea en un embarazo. Es verdad que es una de las primeras cosas que tenemos que descartar, pero también nos puede pasar que no tengamos relaciones, o que hayamos tenido relaciones s3xu@l3s con un método anticonceptivo correctamente utilizado y que sin embargo el sangrado no aparezca. Es decir, hay otras causas de ausencia del sangrado que no tienen que ver con la presencia de embarazo. Si esto te ocurre con frecuencia es importante que consultes porque hay que descartar algunas cuestiones hormonales. En algunas usuarias de anticonceptivos orales, especialmente aquellos de baja dosis y con descansos cortos, es frecuente que en el periodo esperado de sangrado, el mismo no ocurra o bien sea muy escaso, sin que esto necesariamente implique embarazo.

Si bien esto es algo que puede ocurrir cada tanto, siempre es importante consultar frente a esta situación. Puede ser por algo muy banal como alguna pequeña lastimadura, o a veces puede ser por alguna cuestión más importante como una lesión en el cuello del útero o alguna infección. Por eso, especialmente si hace mucho que no te haces controles o esto te pasa con frecuencia es importante que consultes a tu profesional de cabecera.

Los ginecólogos usamos mucho este término en inglés, que significa manchado, para referirnos a un sangrado que es escaso, que no requiere habitualmente una protección menstrual, sino que puede ser suficientemente manejado con un protector diario, por ejemplo. Este spotting o manchado es muy frecuente los primeros meses de toma de anticonceptivos (entre tres y seis meses). Si ya pasaron muchos meses desde que estás tomando el anticonceptivo, y esto sigue ocurriendo es importante que consultes a tu médica/o para descartar otras causas de este manchado que no tengan que ver con el anticonceptivo.

En primer lugar, hay que saber que los dolores menstruales o dismenorrea, no suelen tener un origen en los ovarios, sino en el útero. Hay muchas causas de dolor intenso, pero una de las que primero tenemos que pensar o descartar es la endometriosis. Se calcula que hay un 8% de mujeres que la tienen, y muy pocas están diagnosticadas.

La endometriosis es el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, el cual se inflama, generando un dolor menstrual intenso, que suele empeorar con los años, que a veces no calma con analgésicos comunes. Es importante tener una evaluación porque la progresión de esta enfermedad se puede prevenir y por eso es importante detectarla a tiempo. Más allá de eso siempre el dolor intenso tiene que ser motivo de consulta porque lo que queremos es que vivas tu menstruación sin dolor y tengas una excelente calidad de vida.

Para entender qué es el endometrio tengo que explicarte que esto es una parte del útero. El útero es un órgano reproductivo, formado mayormente por músculo, y presenta una cavidad interna que está recubierta por un tejido que se llama endometrio. Este endometrio es un tejido dinámico durante la etapa cíclica de la mujer. ¿Qué quiere decir esto? que durante el ciclo menstrual va a sufrir modificaciones y va a ir creciendo porque su función es recibir un embarazo. Si el embarazo no ocurre, ese endometrio va a deshacerse y descamar con el proceso conocido como menstruación para luego regenerarse en el próximo ciclo. Cuando usamos anticonceptivos hormonales, este endometrio no se prepara para recibir un embarazo, se mantiene muy delgado e inactivo durante el mes, y esto lleva a que uno de los principales efectos de los anticonceptivos sea justamente un sangrado muy escaso, y en general, con menos dolor. De hecho los anticonceptivos disminuyen el riesgo de cáncer de endometrio.

El síntoma característico de la endometriosis es el dolor, pero hay muchas mujeres donde la endometriosis se diagnostica por infertilidad, o dolor con las relaciones sexuales, entre otros síntomas y otro grupo de ellas no tiene ningún tipo de síntomas. En cuanto al dolor lo vemos en las adultas muy asociado a la menstruación. Esto se llama dismenorrea, y en general cuando hay endometriosis, la dismenorrea suele ser intensa, suele progresar con los años empeorando con el tiempo, y característicamente, va siendo difícil de controlar con los analgésicos comunes. A menudo este dolor obliga a las personas que lo sufren a faltar a sus actividades (colegio, trabajo, etc). Esto es un signo que nos tiene que llamar la atención. Es decir, si sufrís de dolores menstruales es importante que no lo minimices y que consultes para tener una correcta evaluación y tratamiento.

No, no significa ausencia de embarazo. De hecho en las embarazadas es mayor la cantidad de flujo vaginal.

Es normal tener flujo vaginal de acuerdo a las variaciones del ciclo por los cambios hormonales. Se debe estar atenta a los cambios del aspecto, textura y olor. Esto puede determinar en qué momento somos más fértiles como el flujo tipo clara de huevo y todo lo contrario con un flujo espeso, cremoso y pegajoso.

Si tenes flujo vaginal blanco es una infección en la vaginal debido a un hongo llamado cándida albicans. Que si bien es normal que lo tengamos en la vagina cuando hay un disbalance de la misma crece y genera flujo blanco espeso y abundante como “ricota” con picazón y ardor. Para un tratamiento correcto debemos consultar a una profesional y reforzar las medidas de prevención.

Si tengo flujo vaginal verde es una infección en la vaginal debido a un hongo llamado TrichomonasVaginalis. ITS no viral más frecuente. Se caracteriza por presentar un flujo abundante color amarillento o grisáceo, olor fétido y espumoso, con ardor, quemazón o dolor vaginal. Para un tratamiento correcto debemos consultar a una profesional y reforzar las medidas de prevención.

La Clamydia es una bacteria altamente contagiosa que se transmite a través de las relaciones s3xu@les genitales, anales y orales.
Entre el 70% y el 80% de las mujeres infectadas no tienen síntomas aunque padecen y transmiten la enfermedad. En aquellas que sí presentan síntomas puede haber flujo, ardor durante las relaciones s3xu@les o al orinar, dolor en el bajo vientre, o un cuadro severo llamado enfermedad pélvica inflamatoria con fiebre, dolor abdominal y requiere tratamiento médico inmediato.
Esta infección se previene con la utilización de un preservativo en cada relación s3xu@l, incluso en el s3x0 oral y @n@l. Siempre es prudente consultar al ginecólogo cuando se presenta ardor al orinar, al tener relaciones s3xu@les o flujo de características anormales.

El dolor mamario o mastalgia se encuentra asociado al ciclo menstrual (cíclica) y casi siempre es hormonal. El dolor no cíclico puede venir de la mama o de algún otro lugar, como cerca de los músculos o articulaciones, y se puede sentir en la mama. El dolor de senos muy rara vez está relacionado con el cáncer de mamas, así que la mastalgia no se debe considerar un posible síntoma de esta enfermedad. El tratamiento depende del factor desencadenante.

Las verrugas en las mamas no son normales, son producidas por el virus del HPV (Virus Papiloma Humano). Es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Existen más de 100 tipos virales clasificándose en alto y bajo grado, según la posibilidad de desarrollar lesiones malignas. Muchas mujeres probablemente lo hayan pasado sin darse cuenta. El 70% desaparece en 1 año por regresión espontánea, y el 90 % en 2 años. Pero si son de alto riesgo o persisten las lesiones es necesario hacer un tratamiento para evitar que progresen a lesiones precancerosas. Este proceso lleva muchos años, lo que nos da la chance de realizar la pesquisa y eventual tratamiento a tiempo. Por eso es sumamente importante la realización del PAP.

Las verrugas genitales son contagiosas por eso ante la mínima aparición de una debe ser tratada. El preservativo es un método de barrera importante para el HPV pero no evita que se contagien las verrugas en contacto con el pubis, vulva, ano por ejemplo.

Es importante prestar atención a los cambios de las verrugas y los síntomas que puede producir como prurito y dolor hasta sangrado de las mismas. Por todo esto es que deben ser tratadas precozmente así evitar progresión de las mismas. Realizar cambio en las medidas higiénicas-dietéticas, generar una buena respuesta inmune y controles ginecológicos periódicos o ante la aparición de una nueva lesión o síntomas.

El tratamiento de las lesiones por HPV va a ser muy variado dependiendo de la gravedad de la enfermedad. En primera instancia modificar los hábitos como: una adecuada alimentación, realizar deporte, descansar un mínimo de 8 hs diarias, mantener un peso adecuado, no fumar, no utilizar otro tipo de sustancia que puedan interferir con la barrera inmunitaria y mantener una vida s3xu@l saludable.
Y en segundo lugar se propone un tratamiento adecuado a la profundidad y ubicación de la lesión, siendo estos: local con crema como imiquimod, topicaciones con ácido tricloroacético, criocirugía, LEEP, conización hasta histerectomía.

Podes comenzar con el método que te resulte más cómodo a vos. Puede ser con rasurado, cera, crema o láser. Te recomiendo comenzar probando con cada uno y así ver cual es el adecuado para vos. Tienen algunas diferencias entre sí, con cera por ejemplo te dura aproximadamente 2 semanas. Rasurando, dura menos días (es decir, al corto plazo vuelven a crecer) y tenes que tener mucho cuidado de no cortarte. El láser tiene alta duración a largo plazo. Podes buscar bien las diferencias entre cada uno y elegir el que más te convenza. También podes consultar a mujeres cercanas para saber cuáles eligieron y conocer las experiencias personales.

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