PREGUNTAS FRECUENTES

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Si bien las irregularidades menstruales en la perimenopausia son frecuentes, a veces se requiere de un tratamiento para evitar sangrados abundantes y una posible anemia
Concurrí al ginecólogo para un control, realizarte algunos estudios para saber a qué se debe esta irregularidad en tu ciclo.

Es el proceso previo a la menopausia, que comienza a desarrollarse cinco años antes de la última menstruación, es decir entre los 40 y los 50 años, dependiendo de cada mujer.
Por tratarse de un período de transición entre la etapa reproductiva y la no reproductiva de la mujer, la premenopausia está fuertemente ligada a lo emocional. Y la intensidad de los síntomas depende en gran medida de la autoestima, el nivel de realización y satisfacción con su vida que experimente la paciente durante el período.
En esta etapa, es donde se presentan los mayores síntomas climatéricos como:
- Irregularidades en el ciclo (como amenorrea o ausencia de sangrado, metorragia es decir sangrados entre períodos normales, ciclos largos)
- Trastornos metabólicos (aumento de peso, diabetes, hipo/hipertiroidismo, osteoporosis)
- Déficit estrogénico (calores, sudoración, sequedad vaginal, irritabilidad, depresión, confusión)

Existen diversos tratamientos. Entre ellos están los tratamientos hormonales, los estrógenos vegetales y otras medicaciones específicas.
El tratamiento del climaterio debe ser personalizado y es muy importante no automedicarse. El ginecólogo evaluará la severidad de los síntomas, las características de la mujer, las alternativas terapéuticas y propondrá el mejor tratamiento.

Es posible que el ginecólogo prescriba cremas con estrógenos para utilizar por un período determinado y en ciertas situaciones. También se pueden utilizar lubricantes vaginales en base acuosa. La vaselina o el aceite pueden utilizarse si no es necesario utilizar preservativos, ya que estas grasas deterioran el látex.

Luego de la menopausia las hormonas femeninas disminuyen junto con los andrógenos y la mujer puede experimentar una disminución del deseo s3xu@l. Existen medicaciones específicas que el médico puede indicar como el tratamiento con hormonas femeninas o masculinas.
Si existen problemas en la pareja o ya existían ciertas dificultades en la s3xu@lid@d, la falta del plus que aportan las hormonas al deseo s3xu@l puede ser muy marcado. En esta situación habrá que abordar el origen del problema y estimular la pasión, la imaginación, el juego y la fantasía para mejorar el deseo.
Siempre es oportuno consultar con un profesional para que la solución sea más fácil y efectiva.

El prolapso consiste en la protrusión de los órganos de la pelvis a través del canal vaginal, es decir, los órganos emergen por el debilitamiento de los músculos que los contienen.
Puede ocurrir luego de sucesivos partos, o como consecuencia del estreñimiento crónico (o el pujo ligado a éste), o la menopausia y su baja de estrógenos, entre otras causas.
Los síntomas más frecuentes del prolapso son:
- Sensación de peso o presión sobre la pelvis
- Lumbalgia (dolor de espalda en la parte baja)
- Ruptura de fibras del tejido vaginal
- Sangrado
- Dolores al mantener relaciones s3xu@l3s
- Incontinencia urinaria
Si tienes síntomas o crees tener prolapso, visita a tu médico.

La osteopenia es una enfermedad que provoca una baja en la densidad de los huesos. En muchos casos, se la considera el preámbulo de la osteoporosis.
Es una afección que provoca que la masa ósea caiga por debajo de los índices normales. La densidad de los minerales que fortifican los huesos disminuye y se producen cavidades en su interior, provocando así mayor fragilidad y menor resistencia a las fracturas y aplastamientos vertebrales.
Afecta principalmente a aquellas mujeres que se encuentran en la etapa de la menopausia, cuando dejan de producir los estrógenos que cumplen un papel central en la renovación y el mantenimiento del tejido.
Otros factores que pueden aumentar la posibilidad de contraer esta dolencia están relacionados con el estilo de vida: la falta de ejercicio, una alimentación deficiente, bajos niveles de calcio, contextura delgada, el tabaquismo y el exceso del alcohol. También puede ser resultado de antecedentes hereditarios.
Si se detecta tempranamente, la osteopenia es controlable e incluso sus efectos pueden ser revertidos, reconstituyendo los huesos debilitados. Por eso es muy importante visitar a tu médico, si estás en etapa de menopausia, para que te pida estudios de densitometría, y te recomiende una receta balanceada para que mantengas los huesos sanos.

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución generalizada progresiva de la densidad ósea, que produce debilidad esquelética, es decir los huesos son “poco resistentes” ante traumatismos y mayor propensión a fracturas. Esto generalmente se correlaciona con un contenido de calcio disminuido dentro de los mismos.
La osteoporosis no produce dolor, salvo cuando las vértebras se aplastan, es decir se achican y puede ocasionar pérdida de altura del paciente. Por lo tanto es una enfermedad “silenciosa” o asintomática.
Varios factores de riesgo predisponen a padecerla, por ejemplo la herencia (es decir tener familiares con fracturas), tener una contextura física pequeña (especialmente pesar menos de 55 Kg), un consumo de lácteos bajo, menstruaciones con atrasos o menopausia antes de los 45 años (que evidencian un nivel de hormonas femeninas disminuido), o consumir crónicamente determinados medicamentos como los corticoides.
El método de diagnóstico preciso de la Osteoporosis es la Densitometría Ósea. Se aconseja realizar una visita al médico, para que solicite el estudio de “columna y cadera”, ya que son las regiones donde se pierde calcio más precozmente, y presentan mayor incidencia de fracturas. A partir de ahí se recomendará un tratamiento adecuado.

Es un trastorno metabólico que muestra una alta concentración de calcio en la orina. Puede clasificarse según sea por una alteración en la absorción intestinal o bien mayor pérdida renal.
La excreción constante de cantidades elevadas de calcio a través de la orina, hace que el organismo quite calcio de los huesos para mantener constante la concentración en sangre. Y la osteoporosis, es el debilitamiento de la masa ósea por falta de calcio.
Es pertinente llevar el seguimiento junto a un profesional, él dará las indicaciones necesarias en cuanto a medicamentos, y además indicará una dieta diaria que equilibre el estado interno del paciente.

Es una patología que impide el control del individuo sobre su vejiga, produciendo ganas repentinas e incontenibles de orinar o la pérdida espontánea de orina con mínimos esfuerzos como toser o reír. Aparece cuando el comportamiento habitual de la sección inferior del tracto urinario, los músculos de la pelvis inferior y/o el sistema nervioso se ven afectados.
A fin de que estas complicaciones no ocurran, el diagnóstico precoz es un factor fundamental. En primer lugar, hay que asegurarse de cuál es la raíz del problema, determinar qué es lo que está ocasionando el problema en las vías urinarias. Una evaluación física y un repaso por el historial médico, seguramente indicarán dónde está radicada la afección. La rápida y oportuna consulta médica será de gran valor.
El tratamiento de la incontinencia urinaria debe encararse de manera diferente, de acuerdo con cada caso individual, distintos factores deberán observarse. En caso de que la pérdida de orina sea permanente, el único modo de enmendarla es mediante cirugía. En cambio, si la pérdida es intermitente hay más chances de revertirla.

Existen dos tipos de riesgo asociados a la edad materna: los riesgos de problemas genéticos en el bebé y los riesgos de complicaciones durante el embarazo.
En cuanto al Síndrome de Down se estima que ocurre un caso cada 700 nacimientos (15/10.000), pero el riesgo varía con la edad de la madre. La incidencia en madres de 25 años es de 1 por cada 2000 nacidos vivos, mientras que en madres de 35 años es de 1 por cada 200 nacimientos y de 1 por cada 40 en las mujeres mayores de 40 años. Por este motivo se recomiendan técnicas de diagnóstico prenatal a todas las mujeres a partir de los 35 años.
En cuanto a los riesgos maternos, el embarazo de mujeres de 40 o más años se asocia a mayor riesgo de hipertensión arterial, preeclampsia y diabetes gestacional entre otras complicaciones.

Si bien la fertilidad disminuye drásticamente luego de los 40 años, existe un pequeño número de mujeres que pueden quedar embarazadas. Es por ello que los especialistas recomiendan utilizar un método anticonceptivo eficaz por dos años luego de la última menstruación si esta ocurrió antes de los 50 años, y por un año si ocurrió luego de esa edad. Los métodos que suelen ser los más utilizados son los preservativos, el DIU y los anticonceptivos orales con estrógenos naturales, los de dosis ultra baja o los que no tienen estrógenos.

El uso correcto y consistente debe mantenerse durante dos años después de la última menstruación o menopausia si esta ocurrió antes de los 50 años, o durante un año si la menopausia se presentó después de esa edad.

Los métodos anticonceptivos deben elegirse con asesoramiento profesional ya que cada pareja presenta características y preferencias que deben ser respetadas. Sin embargo la mayoría de las mujeres en esta etapa de la vida se beneficiarán del uso del preservativo, el DIU o dispositivo intrauterino y las pastillas anticonceptivas de baja dosis.

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